Hasta siempre compañeros Marcos Ana y Fidel Castro
«Días como hoy, uno se levanta con la vista puesta en los ideales. Hoy escribo a dos referentes de nuestra historia.
El primero, Marcos Ana falleció antes de ayer, la pluma libre de quien resistió la represión fascista durante 23 años demostrando que los ideales no se pueden encarcelar, brotan y se cuelan entre los barrotes para fertilizar el campo de batalla, el camino hacia la libertad de la clase obrera. Quien no entienda estas palabras y quiera entenderlas, le invito a que lea alguna de sus obras en los ratos libres de este fin de semana. Yo os dejo una de mis preferidas, sus palabras lo explican mucho mejor que yo:
ROMANCE PARA LAS DOCE MENOS CUARTO
(Noche vieja en la prisión de Burgos)
Camaradas, a las doce,
todos los pulsos en hora;
que suenen como campanas
en una campana sola;
que fundan los corazones
en un Corazón y todas
las ramas del pulso sean
árbol de luz en las sombras.
Amigos, todos en pie;
sobre las montañas rojas
de nuestra sangre sin yugos,
la voz erguida en la boca.
Si alguno siente que tiene
las alas del pulso rotas
¡que las componga!, a las doce
todos los pulsos en hora.
¡Oíd, yunteros del alba!
¡Oíd, pastores de auroras!
para conducir el día
hacen falta caracolas
con dura canción de ríos;
que en las manos creadoras
vayan firmes las cayadas;
ir apartando las horas
y derribando la esfera
donde el tiempo nos destroza.
Hay que hacer nudos al alma,
dejar huellas en las rocas,
esconder la espuma, el junco,
la breve luz de las hojas
donde la luna se duerme…
¡Ser ascua vertiginosa,
piedra viva, monte y río,
corazón de cada cosa!
Camaradas, a las doce
todos los pulsos en hora.
Si arena tienen los tuyos;
si grietas tu voz, ya ronca
de golpear contra el muro;
amigo, si te desplomas
como una hierba apagada,
bebe en la arteria sonora
de tu bandera, en la herida
de tu pueblo, en cada gota
de su sangre fusilada.
Despierta el rayo dormido
que en tu corazón reposa.
Camaradas a las doce
todos los pulsos en hora.
Almas de acero encendido
que al mismo viento tremolan,
forjan el día en un yunque
de dolor, con recio aroma
de amaneceres que nadie
podrá arrancarnos. No hay tromba
de paredones, ni balas,
ni rejones, no habrá sogas
capaces de hacernos bueyes:
¡nuestro cuello no se dobla!
Miradnos aquí, miradnos,
mientras los muros sollozan,
cruzar el año, cantando,
rompiendo noche española,
acariciando los hombros
de un crepúsculo sin costa.
Miradnos aquí, miradnos,
mientras los muros sollozan,
siempre de pie, sin rodillas,
como encinares de gloria.
¡Camaradas, a las doce,
todos los pulsos en hora!
El segundo, Fidel Castro falleció anoche, se apagó uno de los fusiles por la libertad de la clase obrera del siglo XX, que si bien se equivocó en muchas cosas y por ejemplo, debió abrir las decisiones de interés general a la participación de los comités locales y de toda la ciudadanía, también es cierto que junto a 80 guerrilleros navegó 7 días en un pequeño barco para liberar a todo un pueblo de un dictador y un ejército apoyado por EEUU, y tras la victoria, tuvo que afrontar el mayor bloqueo económico, comercial y financiero de la historia de la humanidad, impuesto por EEUU desde 1962 y que aún continúa. Un contexto de corte de suministros y necesidades básicas para la población, que ha obligado a Cuba a crear un sistema de resistencia basado en garantizar derechos más básicos como la educación y sanidad de carácter universal y gratuita, la alimentación básica garantizada y la defensa de la vida frente a catástrofes como huracanes, siendo referencia por ejemplo en la generación de nuevas vacunas a enfermedades que hasta entonces eran mortales. No sé si el desbloqueo permitiría avanzar en lo que no se ha logrado o no, eso lo veremos algún día. Lo que sí sé es que en los países latinoamericanos que siguen bajo el control de EEUU hay dos clases: una muy acomodada y otra que sufre el analfabetismo (todo clase obrera claro) con las necesidades básicas sin cubrir, mientras que en cuba no existen esas diferencias de clase tan abismales. Y lo digo porque he tenido la suerte de estar en varios países latinoamericanos y verlo y vivirlo directamente.
Los ideales hay que ser valiente y luchar por ponerlos en práctica, y personas como el Che o Castro, y también Marcos Ana, lo han hecho a lo largo de su vida cada uno con sus armas. Buscando un socialismo como fin por lo que muchos seguimos caminando. Salud y hasta la victoria siempre. »
Víctor Ferrández Esteves